Este año han cambiado el diseño del ferial. Las atracciones y las casetas han compartido lugar de estancia este año, dado que los años anteriores las casetas quedaban arriba y las atracciones abajo. Esto nos evita andar sobre el alvero y mancharnos cuando llueve, pero hemos tenido la suerte de que este año no ha llegado a llover como en ocasiones anteriores. La comida es deplorable. Lo de siempre, carnaza, grasa y casi sin alternativas vegetarianas. Aunque hay que aceptar que algunas casetas estaban bastante bien, pese a sus elevados precios, que han llevado a la juventud a buscar alternativas menos favorables a los dependientes de las casetas (lo que vulgarmente conocemos como botellón). La consecuencia de ello es que se pueden ver los restos de la fiesta arrojados sin cuidado a los lados de los pasillos entre casetas.
También podemos mencionar los fuegos artificiales que iluminaron el cierre de las fiestas con un fulgor que iluminó el cielo durante unos minutos haciéndonos olvidar la vuelta a la rutina.
Pero, ¿que conclusiones podemos sacar de esta feria? En resumen, podemos argumentar, que de cara al público han hecho todo lo posible por adecentarla, pero, analizandola detenidamente se pueden observar las carencias fundamentales que pueden hacer de estas fechas un tiempo nada agradable de recordar.
Eso es todo. Gracias por leer!!
lunes, 26 de octubre de 2009
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